Este jueves, los padres de Maikol Leal despertaron reconfortados, aunque paradójicamente con el dolor intacto por haber perdido a uno de sus hijos hace tres años tras ser asesinado en manos de unos funcionarios de la Policía de Carabobo, quienes ya fueron sentenciados a 28 y 21 años de cárcel por homicidio y trato cruel.
El diario El Carabobeño informó que después de haber sido diferida en tres oportunidades, finalmente, este miércoles se celebró la audiencia de conclusiones por el homicidio de Leal ocurrido en junio de 2020.
La fiscalía 35° solicitó pena máxima para los imputados debido a que habían suficientes indicios probatorios que señalaban como culpables a los oficiales de la Policía de Carabobo Kassandra Catherin Zambrano Balza, de 27 años de edad; Marco Antonio Reinoso García, 36, y René Alejandro Martínez Mujica, 25, por el asesinato de Maikol Leal Coello, quien para el momento del hecho tenía 20 años.
La defensa de los victimarios, sin embargo, pidió libertad, al alegar que, supuestamente, las actuaciones del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) estaban viciadas.
La noche del 16 de junio de 2020, Maikol estaba en la entrada de la urbanización Boca de Río, en Valencia, donde vivía con sus padres, hablando con una amiga, cuando Reinoso bajó de un carro que manejaba Martínez y raptó al joven. Ambos estaban francos de servicio.
Aunque los entonces oficiales se declararon inocentes, una llamada entre Reinoso y Zambrano los delató: Las investigaciones arrojaron que Reinoso le pregúntó a Zambrano, en clave policial, qué hacer con Maikol, si 6 (negativo), 20 (herido) o 21 (muerto). A lo que la funcionaria respondió 21.
Martínez y Reinoso, recogieron a la mujer y condujeron hasta el sector Pirital, municipio Los Guayos, donde asesinaron a Maikol con un revólver .38, propiedad de Martínez. Un mes después, el 17 de julio, fue localizado su cadáver en avanzado estado de descomposición.
Unos días antes a la oficial Zambrano le habían robado una moto. Tras el hecho, inició su propia investigación y ese mismo 16 en la mañana habló con Maikol para preguntarle si sabía algo sobre el robo, pero el joven no tenía información sobre lo sucedido. La funcionaria, entonces, juró vengarse.
Comenzó desquitándose con Leal porque fue el primero que encontró en la calle, aunque no había indicios de que el muchacho hubiese participado en el robo de la moto. De hecho, ese día ni siquiera habría salido de su casa porque se la pasó atendiendo a unos clientes en la pequeña barbería que tenía en su casa.
Con información de El Carabobeño