La idea de establecer contacto con vida extraterrestre inteligente no es nueva. Por ejemplo, tan solo el mes pasado, un equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA publicó ideas para transmitir al espacio, cerca del centro de la Vía Láctea, un «mensaje codificado en binario» en un intento de establecer contacto con otras civilizaciones.
Bautizado como «Faro en la Galaxia» (BITG), el cifrado –que pretende ser enviado utilizando el Allen Telescope Array del Instituto Seti, con sede en California, y el radiotelescopio esférico de 500 metros de apertura de China– consta de principios de comunicación, conceptos de matemáticas y física e incluso componentes de ADN.
Curiosamente, los científicos también han codificado las coordenadas para que los extraterrestres puedan determinar con precisión la posición de la Tierra en el universo.
Pero no todos parecen estar de acuerdo con la idea de delatar nuestra ubicación galáctica. De hecho, algunos expertos creen que es un negocio extremadamente arriesgado. Este es el caso de Anders Sandberg, investigador principal del Instituto del Futuro de la Humanidad (FHI) de Oxford, quien ha advertido que el nuevo mensaje propuesto para los extraterrestres podría ser una idea terrible para una especie que planea sobrevivir.
En una conversación con The Telegraph, Sandberg dijo que entregar detalles como la ubicación de la Tierra y los datos de ADN podría ser arriesgado, independientemente de lo pequeña que sea la probabilidad de que haya vida extraterrestre.
Sandberg aseguró que, aunque la probabilidad de que el mensaje llegara a una civilización extraterrestre era baja y el riesgo como el beneficio potencial eran igualmente pequeños dada la dificultad de atravesar vastas extensiones del espacio interestelar, «tiene un impacto tan grande que hay que tomárselo bastante en serio».
DW