La crisis migratoria en la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá, se ha intensificado en 2024, con un alarmante 64 % de los migrantes provenientes de Venezuela, según informes de la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). Durante los primeros cuatro meses del año, más de 88,000 venezolanos arriesgaron sus vidas atravesando esta peligrosa ruta.
El Darién, la provincia más extensa y empobrecida de Panamá, alberga una selva densa y peligrosa de más de 17,000 km², siendo el único punto de interrupción de la carretera Panamericana. Este paso irregular sigue siendo un corredor crítico para miles de migrantes y refugiados que huyen de situaciones adversas en sus países de origen.
El flujo migratorio en el Darién no solo está compuesto por venezolanos. En el primer cuatrimestre del 2024, se registraron aproximadamente 10,000 migrantes ecuatorianos, constituyendo el 8 % del total. También se observó una presencia significativa de migrantes provenientes de Haití, así como de diversos países de África y del sur de Asia, reseñó Tercera Voz.
Desde 2021 hasta 2023, más de 900,000 personas han cruzado esta zona, según el Servicio Nacional de Migración de Panamá (SNM). Entre los migrantes entrevistados, el 69 % eran venezolanos, de los cuales la mitad había llegado directamente desde Venezuela y el resto provenía de otros países como Colombia, Perú y Ecuador.
La situación de los migrantes es crítica: el 60 % de ellos había solicitado algún estatus legal en sus países de residencia y el 40 % contaba con documentación válida. Muchos de los migrantes viajan en familia, con el 72 % reportando estar acompañados por familiares y un 18 % viajando solos o con acompañantes no relacionados.
Con información de Versión Final